El 17 de Junio de 2011 y bajo la convención de la Apostilla de la Haya de 5 de Octubre de 1961, nos casamos en las paradisíacas playas de las Islas Bahamas. Todo ello con un gran papeleo por detrás del precioso viaje que nos llevo hasta allí, te contamos todo sobre qué necesitas para casarse en el extranjero.

Bahamas, lugar al que se «presupone» que llegó por primera vez Cristobal Colón en su primer viaje a América, y así está dibujado en la contra-portada de nuestro pasaporte español, llamadas inicialmente  Baja-mar por la poca profundidad de sus aguas y hoy en día, derivado al inglés por Baha-mar > Bahamas … Unas islas en las que merece la pena perderse.

Países de la Apostilla de la Haya

Para casarse en el extranjero y que la ceremonia tenga validez en España, lo primero que hay que hacer, es asegurarse de que, el país en el que vas a contraer matrimonio, está en la lista de países aceptados y validados en el convenio de la Haya, estos países son: Alemania, Andorra, Antigua y Barbuda, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Azerbaiyán (2/03/2005), Bahamas, Barhein (31/12/2013), Barbados, Bélgica, Belice, Bosnia-Herzegovina, Botswana, Brunei-Darussalam, Bulgaria, Cabo Verde (13/02/2010), Chipre, Colombia, Islas Cook, Corea (14/07/2007), Costa Rica (14/12/2011), Croacia, Dinamarca (14/12/2011), Dominica, Ecuador (2/04/2005), El Salvador, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Federación de Rusia, Fidji, Finlandia, Francia, Georgia (14/05/2007), Granada, Grecia, Honduras, Hong-Kong, Hungría, India (12/03/2008), Irlanda, Islandia, Islas Marshall, Isla Mauricio, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Lesotho, Letonia, Liberia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Macao, Macedonia, Malawi, Malta, México, Moldavia (16/03/2007), Mónaco, Mongolia (31/12/2009), Namibia, Nicaragua (14/05/2013), Isla Niue, Noruega, Omán (30/09/2012), Países Bajos, Panamá, Paraguay (30/09/2014), Perú (30/09/2010), Polonia (14/08/2004), Portugal, Reino Unido (Gran Bretaña) e Irlanda del Norte, República Checa, República Dominicana (30/08/2009), Rumanía, Samoa, San Cristóbal y Nieves, San Marino, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucia, Santo Tome y Príncipe (13/09/2008), Serbia, Islas Seychelles, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Suriname, Swazilandia, Tonga, Trinidad y Tobago, Turquía, Ucrania, Uruguay (13/10/2012), Uzbekistán (15/04/2012), Vanatu y Venezuela.

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Sólo a través de estos países firmantes de la Apostilla de la Haya, se puede reconocer jurídicamente un documento público, y así proceder en España al trámite de legalización única (lo que se conoce como Apostilla), gracias al sello estampado sobre dicho documento publico, lo que es, una apostilla o anotación que certifica la autenticidad del documento de matrimonio expedido en cualquiera de los países firmantes del Convenio, es decir, es legal casarse en el extranjero.

En resumen, la apostilla es un sello que reviste el documento y lo legaliza, legitimando el contenido del documento y facilitando el procedimiento necesario para la autenticidad de documentos, suprimiendo así el requisito de legalización diplomática y consular de los documentos públicos emitidos en un Estado suscrito al Convenio de la Haya.

La Apostilla de la Haya se puede solicitar por cualquier persona en cualquier país perteneciente al convenio para dar autenticidad a un documento público, y así hicimos nosotros. Primero revisamos cuáles eran los requisitos especiales que debíamos cumplir en Bahamas, estos eran, permanecer al menos 5 días antes de la boda en el país. Supongo que cada país tendrá sus normas.

Nuestra boda en Bahamas

Al llegar a Bahamas, tuvimos que ir a la oficina de inmigración y justicia en Nassau para entrevistarnos allí con el funcionario de turno, concertar una cita con las autoridades y pagar. Ciertamente fue divertido, llegamos a un edificio colonial y bastante viejo, donde hacía un calor terrible y donde habían algunos ventiladores esparciendo la humedad del ambiente … un par de lugareños, y una mujer con el pelo largo postizo, pintada como una puerta y unas uñas de 10 centímetros tecleando con dos dedos en un ordenador de los 90, ella era la funcionaria de turno. Nos sentamos unos minutos y nos llamaron enseguida, por delante del resto de personas que allí estaban, con sus chanclas de playa.

La funcionaria nos pidió los pasaportes y la documentación requerida, día de llegada, día de salida del país, etc … tecleaba suuuuper despacio en aquel viejo ordenador donde iba introduciendo nuestros datos. Le dijimos donde seria la ceremonia, ella nos conto los requerimientos, nos hizo firmar unos papeles y nos marchamos a caminar por las calles de Nassau.

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Tras varios días disfrutando de las paradisíacas islas Bahamas, comiendo en los mejores restaurantes, pasando los días en algunas de las mejores playas privadas de Bahamas, yendo a bucear cada día, e incluso con tiburones, en las mejores playas del mundo … llegó el día. Esa misma mañana, mientras Bea iba con las estilistas y organizadoras de la boda, yo me fui a bucear con tiburones en Bahamas, y aunque en algún momento, a 30 metros de profundidad me quede sólo y uno de aquellos tiburones vino hacia mi, le esquive, conseguí no tocarle –y así no alterarle– y … todo quedo en un susto, conseguí regresar en el barco sin problema.

Debido a la complicación de viajar para nuestros amigos/familiares hasta aquella pequeña isla, decidimos retransmitir la boda online por internet, y asi hicimos. Allí estabamos, el reverendo que nos envió el departamento de inmigración y justicia desde Nassau (al que le pedimos que no hiciese alusiones a Dios –aunque las hizo y luego añadió que no constase en el acta-), una traductora que daría fe de que entendíamos lo que se preguntaba durante la ceremonia, ya que todo el proceso se hizo en inglés, nuestra organizadora de bodas, el fotógrafo y nuestra Butler esos días.

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La boda la organizo el equipo de Martha Stewart, famosa por organizar también la boda de Sarah Jessica Parker y en su papel de Carrie Bradshaw en la serie y películas “Sex and the City”, con una tarta que fue, la mejor tarta del mundo, riquísima, excelente … champán, langosta (como cada día, pero ésta era especial), y una cena junto al mar que quedara en nosotros como uno de los momentos más especiales de nuestras vidas.

Al volver a nuestra villa, nos encontramos regalos, tartas y muchas sorpresas que nos habían preparado los Butler que nos acompañaron esos días … maravilloso.

Tras dos días tirados en una playa de no más de 200 metros, donde nuestro Butler se encargaba de recargarnos la bebida, traernos comida y hacernos sentir como reyes … jugar con las raya mantas en la orilla del mar, langostas y multitud de animales que rodeaban la isla, marchamos a continuar descansando a Key West, en Florida, donde era la tercera vez que viajábamos allí, pero esta vez era especial puesto que éste viaje tenía como objetivo casarse en el extranjero.

Legalización de la boda en España

De regreso a España, el proceso para casarse en el extranjero seguía. A los dos meses recibimos por correo todos los papeles apostillados por el gobierno de la Commonwealth of the Bahamas, documentos que, junto a nuestras partidas de nacimiento y una traducción al español realizada por una notaria de los documentos (traducción jurada del documento apostillado), entregamos en el ministerio de Justicia de Madrid (ciudad que nos corresponde) toda la documentación requerida (previa cita, y una cola que daba la vuelta a la calle, de extranjeros que querían regularizar su situación en España), donde el proceso se ralentizo, … resulta curioso que aquella mujer con esas enormes uñas en Bahamas hiciese un trabajo tan efectivo y que España, un país moderno y con recursos tomase dos años en entregarnos un libro de familia escrito a bolígrafo y muy rápidamente, donde simplemente pone que nos casamos en Bahamas.

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Tras eso, para terminar con los papeleos sobre Casarse en el extranjero, había que pedir nuevamente en el ministerio de Justicia de Madrid el documento original de la boda, para ello tuvieron que pasar otro año y medio, para finalmente ir a recogerlo directamente allí, puesto que –como me dijeron– solían perderse o romperse al enviarse por correo. Y finalmente, todo en regla … años después, seguimos recordando aquel momento tan especial …

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6 COMENTARIOS

  1. Que buen articulo me encanto ver vuestra aventura!! Eso de tener un Buttler esta genial!
    El tema de apostillar los documentos puede ser un verdadero martirio.
    Aquí os dejo un link con información de la apostilla de la haya qué espero pueda servir a alguien en un futuro.
    Guia para hacer las apostillas uno mismo
    *********.net/do-it-yourself-guide.html [censurado por publicidad encubierta]

  2. ¡¡Hola!!! Oye, qué mal rollo lo del tiburón el día de tu boda. Los chicos estáis tan tranquilos que se os ocurre hacer cosas muuuuy chungas jeje. Por cierto, estabais muy guapos.
    ¡Un besote pareja!

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