Dunas de arena, un universo de paisajes; alguno de ellos pareciendo de otro planeta, una inmensidad de arena, dunas y rocas que cubre la enorme superficie del quinto desierto más grande del mundo; el más grande de Asia y el lugar con las temperaturas más extremas del mundo, os contamos el infierno de cruzar el desierto de Gobi.

Situado en el sur de Mongolia y el norte de China, el desierto de Gobi, a pesar de su apariencia fue un lugar en el que vivieron muchísimas especies de dinosaurios en el pasado. Hoy en día el casi millón y medio de kilómetros cuadrados que lo componen son un lugar con una vida muy baja, con lluvias sólo en verano donde la temperatura es de 45 grados centígrados y con las peores tormentas de arena que existen, ya que en invierno la temperatura es de -40 grados centígrados, mezclando nieve, hielo y arena … hechos que lo convierten en el desierto más extremo del mundo.

Nosotros anduvimos por el desierto de Gobi a caballo, en 4×4 y finalmente lo cruzamos en tren. Descubrimos paisajes increíbles, templos escondidos, gente amable, sonrisas … pero sobre todo, el tiempo que nos llevó cruzar el Desierto hasta llegar a Erlian, el primer pueblo en la frontera con China fue un infierno de calor, polvo, arena, … algo que estuvimos pagando durante una semana más.

¿QUÉ PARTE DEL DESIERTO DE GOBI DEBO VISITAR?

Todo depende del tiempo, y tu destino final. En nuestro caso, parte del desierto lo descubrimos para conocer algunas familias nómadas de una zona y algunos templos en unos peñascos rocosos, el resto fue aventurarnos en el trans-mongoliano a cruzar el desierto y descubrir los pueblos que viven gracias a los viajeros de éste tren que para en su poblado cada muchos días.

Pero hay mucho desierto por descubrir, y siendo uno de los lugares del mundo donde más expediciones de viajeros hay que van en busca de dinosaurios. Y es que la parte noroeste del Gobi guarda muchos secretos y es el único lugar del mundo en el que es posible tropezarse por azar y por el cambiante paisaje con un nido de huevos de dinosaurio.

Templo budista ocultos en las montañas rocosas que abren la puerta del desierto de GobiCamellos salvajes del desiertoY de repente la estepa mongola se transforma de un inmenso desierto

En la parte más oriental del desierto de Gobi, se encuentran las dunas más grandes del mundo, con más de 100 metros de altura y cientos de kilómetros de largo.

La vida salvaje es algo muy demandado por los turistas y viajeros con más tiempo, ya que aunque pareza que no es posible que haya vida en un clima tan extremo, el Parque Natural del sur de Altai Gobi tiene la mayor población de animales del desierto de Gobi como el caballo de Przewalski, último caballo salvaje del mundo; el oso del Gobi; el águila real; Camellos de dos jorobas; incluso los impresionantes leopardos de las nieves que campan a sus anchas por el desierto de Gobi en invierno.

Pero sea cuál sea el plan de cada viajero, hay algo con lo que hay que tener mucho cuidado; se trata del gusano mongol de la muerte. Un pequeño y casi desconocido gusano de gran tamaño que vive en el Gobi y que sólo con tocarlo provoca la muerta casi al instante.

¿CÓMO LLEGAR AL GOBI?

Lo primero que necesitas es llegar a Mongolia, una tarea nada fácil; por su aeropuerto de arena, por los pocos vuelos disponibles, por los precios. Lo fácil es viajar hasta Irkustk en Siberia y de ahí el tren a Ulan-Bator o bien desde Pekín tomar el tren trans-mongoliano hasta Erlian y hacer frontera en Mongolia o viajar directamente a Ulan-Bator.

De cualquiera o desde cualquier punto, hay aventureros que se atreven a cruzar el Gobi en camello o a caballo durante algunas semanas, otros lo cruzan en Jeep o 4×4 desde Ulan-Bator, un viaje largo y duro ya que en Mongolia no hay carreteras y se viaja por caminos.

¿CUÁNDO DEBO VISITAR EL GOBI?

Mi consejo es visitarlo en algún momento entre Junio y Septiembre y así evitar el increíble frío del invierno así como los fuertes vientos del otoño que impiden incluso estar fuera de un coche o un tren por el problema que puede producir el tener la arena golpeándonos a 140km/hora.

EL INFIERNO DEL TRANSMONGOLIANO EN VERANO

Este famoso del ramal del transiberiano que transcurre desde Moscú hasta Pekín cruza el Gobi haciendo paradas cada varios cientos de kilómetros en pueblos que parecen ser parte del desierto, cubiertos de arena y aparentemente con poca gente.

Nosotros tomamos el tren en Ulan-Bator tras haber explorado parte del desierto por otros medios, tras varias horas de viaje, las estepas, los pastos y los gers donde viven lo nómadas daban paso a la inmesidad de Mongolia, al paisaje desolador del Gobi.
Adentrándonos en el Gobi en éste gigantesco trenVías del tren a su paso por el GobiBoogies del tren a su paso por el Gobi

Una parada cada cientos de kilómetros con una pequeña estación de tren, con dos o tres casas eran la única civilización que encontramos en nuestro camino. A veces vimos pequeñas poblaciones compuestas por tres o cuatro bloques de viviendas, todo estaba como perdido en medio de la inmensidad.

El calor dentro del tren es realmente insoportable, no hay aire acondicionado en los compartimentos ni vagones, sólo un pequeño y oxidado ventilador. Según cruzábamos el desierto, el tren se comenzó a convertir en un microondas con una temperatura infernal que obligaba a ir sin apenas ropa en el interior, el polvo del desierto se colaba en el interior de los vagones del tren. Las ventanas abiertas para que entrase algo de aire se traducía en polvo de arena que quemaban la piel.

Por suerte, descubrimos que el único lugar que tenía una temperatura aceptable era el vagón restaurante donde conseguimos una mesa de la que no nos movimos en muchas horas, cervezas, arroz, … más cervezas, todo lo que fuese por aguantar a una temperatura más agradable.

Hicimos incluso turnos para no perder esa mesa cuando el tren se detenía en estaciones. Ya que salir fuera nos proporcionaba un contacto directo con la gente que vive allí, y podíamos entregar regalos a los niños que se acercan a la estación cada día que pasa el tren para vender helados, bebidas frescas, fósiles y objetos artesanales. Está muy bien comprar gafas de sol baratas, de esas que no cuestan nada para luego dárselas a los niños o personas de allí, te lo agradecerán muchísimo.

Monumento al Cosmonaura Mongol en ChoyrNuestro refugio de aire fresco en el vagón restauranteCasas con parabólicas junto a las víasNómadas a camelloCaballos Mongoles

Especialmente la estación de Choyr, una de las primeras que se encuentran adentrándose en el Gobi guarda algo único en el país. Allí está la estatua al cosmonauta mongol en honor a su primer astronauta Zhugderdemidiyn Gurragcha, quién en los 80 hizo muchas órbitas alrededor de la tierra, siendo además el segundo astronauta en la historia de Asia.

El resto del viaje hasta que anocheció y llegamos a Erlian y la frontera con China lo pasamos como más o menos pudimos. El tiempo que estuvimos cruzando el Gobi en el tren, no sólo había sido un infierno de calor sino que ese polvo del desierto que corría por los vagones había estado acumulándose en nuestros pulmones, tráquea o orificios nasales de una manera que nos produjo un trastorno muy grande al respirar que nos duró una semana más … la comida no nos sabía igual, no podíamos respirar por la nariz y nuestra estancia en China estuvo marcada por el Gobi… una experiencia en el infierno.

3 COMENTARIOS

  1. Qué duro tiene que ser, al principio he leído el título del post y he pensado «tiene que molar» pero por otro lado digo uff, no me veo preparada para soportar ese infierno. Así que me conformo con leerlo en tu blog 🙂 Un saludito

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