Durante nuestro viaje por el sudeste asiático, no sólo descubrimos grandes templos, historia, gente, sonrisas … sino que experimentamos otras cosas que sólo pueden ser posibles allí, ya que posiblemente ésta que os traemos hoy, por su peligrosidad, estaría más que prohibida en Europa, pero al no ser así en Malasia, ¡¡a disfrutar!!.
Y es que, tomar algo y estar de fiesta en una plataforma de helicópteros a 200 metros del suelo es, además de algo peligroso, una gozada para la vista, ya que desde el Heli Lounge están las mejores vistas de las Torres Petronas de Kuala Lumpur y los invita a disfrutar de unos atardeceres increíbles junto a la música de los DJ’s más reconocidos de Malasia.
El Heli Lounge Bar está compuesto de dos partes; por un lado está el restaurante-bar de la planta 34 del edificio Menara KH y por otro lado está el helipuerto en la parte superior del edificio. Para subir a la pista de aterrizaje, primero hay que esperar a la hora en la que se cierra oficialmente al tráfico activo y una vez no haya más helicópteros, podremos subir los tramos de empinadas escaleras que nos llevan hasta lo más alto del edificio.
Reconozco que las personas con miedo a las alturas y con vértigo, tienen una misión muy complicada en éstas escaleras que dan acceso a lo más alto del edificio.
En el helipuerto, se tiene una impresionante vista de 360 grados de la ciudad de Kuala Lumpur, en Malasia. La puesta de sol aquí es, sin duda, una maravilla para la vista mientras se toma una copa, cerveza o se come algo con la mejor música.
El helipuerto está abierto todos los días desde las 6pm y en adelante, de jueves a sábado, la fiesta en el helipuerto comienza a las 9pm. De igual manera si quieres más tranquilidad u otro tipo de música, siempre y en cualquier momento se puede bajar al club de la planta 34.
El club bar de la planta 34 tiene una decoración tematizada sobre la aviación, y está todo lleno de piezas reales de un boing 747, como los asientos de la cabina, ventanillas, etc. Un DJ también pone música en esta planta, donde el ambiente es más formal y tranquilo.
Hay que reconocer que a pesar de lo exclusivo del lugar, ni sus menús ni sus cócteles están a la altura del gran lugar en el que estamos. Aún así, el helipuerto compensa todo, siendo probablemente el mejor lugar para disfrutar de las vistas de Kuala Lumpur sin barreras.
Las impresionantes Cuevas Batu, las torres petronas, los mercados callejeros, las mezquitas … muchísimas cosas que hacer en Kuala Lumpur, pero ninguna con unos atardeceres tan impresionantes como los que se disfrutan desde lo alto del edificio Menara KH.
