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Cuando yo era pequeño, La Bruja Novata era una de mis películas favoritas, y es que, tiene todo lo que una buena película debería tener: personajes haciendo un buen papel, acción en vivo mezclada con animación, aventura, fantasía … y un final feliz… un final que se encuentra en el Castillo de Corfe, Inglaterra
A pesar de que posiblemente es una película que habrás visto de pequeño por su gran éxito, incluso ganó un Óscar en el año 1971, he dicho bien, 1971, y es que aunque yo nací 7 años después, era una película para la que no parecía pasar el tiempo.
Posiblemente a muchos nos venga a la cabeza la canción de Portobello Road cuando visitamos ésta famosa calle de Londres, donde aún se pone un mercadillo que –como en la película– se venden objetos antiguos, de segunda mano, nuevos, … casi todo lo puedes encontrar en Portobello Road, desgraciadamente no te encontrarás con Emelius Browne, Miss Price, el librero, los niños pero si podrás encontrar libros antiguos de magia.
Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de visitar algunos de los escenarios épicos del final de la película, donde un museo de armaduras despertaba ante la mágica frase: «Treguna Mekoides Tracorum Satis Dee» y se enfrentaba a las topas Nazis en Inglaterra.
Y es que la historia de la película se sitúa en la Segunda Guerra Mundial, cuando los niños de Inglaterra fueron evacuados al campo para su propia protección. Tres niños de Londres, trasladados a las afueras, conocen a la Sra. Eglantine Price y descubren que ella es una aprendiz de bruja que planea usar su magia para ayudar a combatir la guerra.
Después de un poco de canto, música y baile, llegamos a la acción principal de la película. Ocultos bajo las capas de la magia, se encuentra la amenaza de la invasión. Aquí es donde la magia de la Sra. Price (y ese conveniente museo lleno de engranaje militar) se pone en práctica. Con un poco de «Treguna Mekoides Tracorum Satis Dee«, hace funcional el hechizo de la locomoción sustitutiva, dándole la vida a las armadura para salvar a Inglaterra de los nazis.
Toda esta acción final de la película sucede en el pueblo y Castillo de Corfe en Dorset, en el sur de Inglaterra donde hoy os llevamos.
CASTILLO DE CORFE
La National Trust desafía a los niños de Inglaterra situando el Castillo de Corfe su lista de 50 cosas que hacer antes de los 12 años. Y curiosamente entre las cosas que hacer en el Castillo, la segunda cosa es bajar la colina rodando (haciendo el tronco), debe de ser algo normal porque vi varias personas (mucho mayores de 12 haciéndolo).
El castillo de Corfe se encuentra en un entorno mágico que se eleva estratégicamente por encima del atractivo pueblo de Dorset en Corfe y guarda la ruta principal a través de las colinas de Purbeck. Muchas de las casas en el pueblo fueron construidas usando piedra del castillo después de que fuese destruido en el año 1645.
El acceso principal al Castillo de Corfe está en una de las calles que salen de la plaza principal del pueblo, donde encontrarás la tienda del National Trust y enfrente la taquilla.
Es emocionante entrar en el Castillo sobre el puente levadizo. En los meses de verano hay eventos y exhibiciones cerca de la entrada. A veces trajes de época y espadas dan vida al pueblo y el castillo donde es interesante ver que la gente que lo visita también se viste para la ocasión, es como un viaje a la edad Media.
El castillo data de la conquista normanda. En la época medieval era uno de los cinco castillos reales; El rey Juan guardó sus joyas de la corona en su interior. Después de sobrevivir dos asedios en la guerra civil, finalmente fue destruido después de su captura por los ingenieros de Cromwell. Si quieres ver cómo era el castillo en 1646 antes de su destrucción, puedes visitar el Corfe Castle Model Village y los salones de té, en la aldea contigua a Corfe. No te olvides de probar su deliciosa tarta de manzana Dorset.
A parte del impresionante Castillo, el pueblo de Corfe Village es muy pintoresco, donde a caminar por West Street, podrás encontrar pequeños museos y tiendas de té y souvenirs.
VISITAR LOS CASTILLOS DE INGLATERRA CON PERRO
Una de las cosas que nos maravillan de Reino Unido es que las mascotas pueden montar sin problema en transporte público, entrar a la mayoría de los restaurantes y visitar la mayoría de los lugares de Patrimonio Nacional de Reino Unido, como Castillos, Jardines, lugares impresionantes, e incluso el puente de la Torre de Londres (Tower Bridge).
Por ello nos encanta viajar por Reino Unido con Pau; es normal ver a gente paseando con sus perros por Castillos de más de 500 años.
EL TREN DE VAPOR DE SWANAGE
Resulta fascinante ver como cada poco tiempo, el sonido y el humo de un viejo tren de vapor para en la vieja estación de Corfe. La vista desde lo alto del castillo es fascinante.
El ferrocarril de Swanage es uno de los más populares del patrimonio de Gran Bretaña, con los trenes del vapor funcionando cada día entre abril y octubre realizando un servicio entre Norden Park y Ride en Corfe Castle, Harmans Cross y Swanage.
El Castillo de Corfe es un gran lugar para subirse a este maravilloso tren que tan sólo tarda 22 minutos para llegar hasta Swanage en la costa. La estación de Corfe tiene magníficas vistas al castillo y la estación en sí es una maravillosa recreación de una estación de ferrocarril de los años 50. La señales, indicaciones y decoración han ganado el premio nacional del patrimonio. La parte posterior de la estación es un museo ferroviario de entrada gratuita.
